«Es indudable el crecimiento que viene sosteniendo La Fede en este último tiempo», sostuvo Echegaray en el Campamento Nacional de la Fede realizado en Quines, San Luis.
Y prosiguió: «La avanzada del neoliberalismo en la década de los 80, y su victoria en la década del 90 han significado para el campo popular en el ámbito mundial, y sobre todo para el comunismo, un retroceso grave y costoso»...
«Pero hay algo que es cierto. Y es que hemos resistido, y que nunca nos fuimos. El enorme trabajo que ha venido elaborando la Fede nacionalmente en estos últimos años ha dado y está dando sus frutos. No es casualidad que la organización haya podido realizar un campamento de tal magnitud», dijo Echegaray, y agregó: “La Federación Juvenil Comunista puede hacerlo porque esto es el emergente de un nivel de actividad política que marca un dato: la juventud comunista está en pleno proceso de crecimiento hacia un nuevo nivel de aporte a las luchas populares, a las reivindicaciones del pueblo argentino y al cambio de correlación de fuerzas a favor de la revolución y el socialismo en nuestra Patria”.
Para el secretario general del PC, «en la Argentina estamos viviendo un importante proceso político, social y económico, producto de la necesidad histórica
que se planteó en nuestro país en 2001 de romper definitivamente con los lineamientos económicos dictados desde Washington».
«A más de diez años de aquellas jornadas, La Fede se encuentra en un momento histórico fundamental, en el cual la recuperación de sus atributos leninistas hace que la organización se encuentre trabajando incansablemente para recuperar esa histórica calidad organizativa», analizó.
Para Echegaray, «somos una cultura ideológico política que ha jugado un papel fundamental en la historia de la humanidad desde que apareció el Manifiesto Comunista”, y añadió que nuestra identidad es Marx, Engels, es Lenin, es el Che, es Fidel, Mariátegui, Gramsci, la Patagonia Rebelde, la Semana Trágica, el Cordobazo, las grandes huelgas de los años 30 y 40, Chiarante, José Peter, Iscaro, Ana Teresa Diego, Fanny Edelman. El Partido es y continúa siendo querellante contra los genocidas, y hemos contribuido a meter presos con cadena perpetua y 25 años a más de cien genocidas, responsables de la desaparición de nuestros compañeros, pero de todos los compañeros que fueron perseguidos, desaparecidos por el poder de la oligarquía y el imperialismo representado en la dictadura militar, añadió.
Y, entonces, esta recuperación de atributos leninistas, aquellos que nos llevaron, por ejemplo, a la victoria frente al nazismo, se da en momentos, al mismo tiempo,
en que, según Echegaray, “la generación de la resistencia frente al imperio tiene que ser reemplazada progresivamente por una generación que pase de las tareas de la defensiva, de la resistencia a tomar en sus manos las tareas de la ofensiva. Ese es el papel, ese el desafío que tiene planteada la juventud. Y en ese desafío, la juventud comunista se anota en primera línea”.
Ese desafío, precisamente, forma parte de la esencia de La Fede como organización revolucionaria.
La identidad de la FJC está dada por una línea estratégica, que se traduce en una línea de superación del capitalismo en Argentina. El capitalismo argentino, después de 200 años, ha demostrado ser impotente para resolver los problemas básicos de nuestro pueblo. El hambre la desnutrición, la falta de viviendas, siguen siendo cuestiones en nuestro país que deben solucionarse de manera urgente.
Por esto es que el PC tiene una política estratégica de superación de todos estos males que nos aquejan. Y esa estrategia es, como dijo Patricio en el acto, “la política de la revolución socialista de liberación nacional, y la constitución de un frente de liberación nacional y social, que desde el punto de vista de la alianza de clases, que es otro tema del leninismo, exprese la alianza entre la clase obrera y los sectores pobres y medios de la ciudad y del campo, y que desde el punto de vista político, exprese la alianza política de los sectores populares de este país y de izquierda que se encuentran tanto en la izquierda tradicional, como en la izquierda que viene del nacionalismo popular revolucionario y la que viene desde la teología de la liberación”.
Y para alcanzar este objetivo, el PC tiene en cada circunstancia, en cada coyuntura política, una línea táctica. Como dijo, el secretario general del PC: “Hoy nuestra táctica es impulsar el frentismo, la unidad, y con ese frentismo ubicar que hay una
confrontación entre un sector que es un sector de la burguesía, que tiene espacio en la conducción del peronismo hoy, que está generando una hegemonía allí a partir de lo que se llama kirchnerismo, y que está tratando de llevar un programa adelante que se llama de inclusión y producción, y que nosotros creemos que trata de alejarse del Consenso de Washington.
Para nosotros eso es positivo porque desde aquí creemos que podemos compartir la lucha y podemos impulsar la confrontación con el otro sector de la burguesía, que es la burguesía monopolista, la burguesía imperialista, la burguesía que gobernó, que hegemonizó el peronismo en la década de los 90 y produjo todos los
desastres que ustedes conocen que hemos sufrido y que todavía sufre sus consecuencias, y sufrirá por bastante tiempo, nuestro país».
...tratar de ir cambiando la correlación de fuerzas en este país y avanzar hacia unidades más profundas, de avanzar hacia choques más enérgicos contra la estructura del capitalismo argentino y, en definitiva, afectar el poder de los monopolios y el imperialismo de una manera estratégica”.
“tenemos que trabajar pensando en que todas las dificultades que tiene el camino unitario en el plano de la generación mayor, puede ser muy acrecido, puede ser muy incentivado desde avances que se pueden dar en el plano juvenil. En el plano de la juventud se puede avanzar en los próximos años en el logro de un frente para la juventud, de un frente antimperialista de la juventud”.
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