jueves, 15 de diciembre de 2011

Ponerle nombre y apellido a la profundización -Propuestas del PCA-

Como venimos analizando, a partir del histórico resultado electoral, y del apoyo popular que este implica para gobierno, estamos frente a una oportunidad inigualable para profundizar las reformas estructurales necesarias.
Con la derecha política derrotada estrepitosamente, sectores del poder económico-financiero han iniciado una etapa que, buscando instalar incertidumbre sobre la cotización del dólar, intenta desviar el debate y poner freno a los avances que puedan lograrse para ganar un tiempo precioso en su intento de recomposición. 

    





Afrontamos un año clave en la consolidación de lo alcanzado, existen óptimas condiciones para avanzar en la tan mentada profundización, pero para eso debemos tener en claro en qué consiste, poniéndole nombre y apellido a las políticas que implicarían un verdadero avance.
Ese es el desafío que debe enfrentar el gobierno y a su éxito queremos aportar los comunistas, para lo cual debemos insistir con propuestas como las que presentamos en el Castelar II. Entendemos éstas como pasos fundamentales en la profundización de las reformas estructurales necesarias, lo cual requiere un plan de acción que se articule con base en los siguientes ejes: la integración latinoamericana, la distribución de la riqueza y la reforma impositiva, la recuperación del patrimonio nacional, la transformación del sistema financiero en servicio público, el desarrollo rural sustentable, la promoción de la economía social y la ampliación de los espacios  democráticos.
-Integración latinoamericana en el plano económico-político.
Mediante el Mercosur, de la Unasur, del Grupo de Río, la Celac, de la puesta en marcha del Banco del Sur, de una asociación con  el Alba y el Tratado de Comercio de los Pueblos y de la creación y fortalecimiento de toda clase de mecanismos de integración que tiendan a unificar económicamente toda la región con articulaciones laborales, productivas y de cooperación científica desarrolladas en cada país, podríamos atemperar y aun superar los efectos de la crisis capitalista mundial.
-Distribución de la riqueza y reforma impositiva.
Esto implica el aumento de los salarios, las jubilaciones y pensiones para todos; con una verdadera reforma impositiva que, afectando las grandes fortunas y las ganancias extraordinarias, haga realidad el principio de progresividad (no puede ser que el IVA continúe siendo la principal fuente de recaudación mientras existen grandes riquezas y ganancias que se mantienen exentas de tributar), con la creación de instrumentos estatales que permitan orientar y controlar el comercio exterior e interno de granos, carnes y energía, de modo tal que la renta de la tierra y el subsuelo no sea objeto de la especulación financiera y factor de poder de los grupos económicos, sino que sirva para promover el bienestar popular, la igualdad, la justicia y la soberanía nacional construyendo un modelo de producción que parta de satisfacer las necesidades populares con un fuerte mercado interno.
-Recuperación de la plena soberanía del Estado sobre el patrimonio nacional enajenado y  nuestros recursos naturales.
Con esto lograríamos poner a disposición de un desarrollo nacional armónico, y disfrutable por todo el pueblo, la renta de la cual hoy se apropian en su mayoría monopolios extranjeros que trasladan sus grandes ganancias a las metrópolis del norte. El petróleo, el gas, la minería, los recursos naturales en su conjunto, las empresas de servicios públicos malvendidas en los 90, deben volver a estar al servicio de la sociedad y no del afán de lucro y de las especulaciones de compañías trasnacionales que hoy ganan entre tres y cuatro veces más de lo ganaban en los 90, según lo admitió la misma presidenta.
-Transformar el sistema financiero.
Es necesario impulsar decididamente el proyecto presentado por el diputado de Nuevo Encuentro Carlos Heller para dejar atrás la Ley de Entidades Financieras vigente desde la última dictadura militar. Entendemos que la actividad financiera es un servicio público orientado a satisfacer las necesidades transaccionales, de ahorro y crédito de todos los habitantes de la Nación, y contribuir a su desarrollo económico y social.
-Desarrollo rural.
El desarrollo rural, basado en el debate parlamentario y la aprobación de un paquete de leyes imprescindibles, como la ley contra los desalojos rurales, la ley contra las fumigaciones (periurbanas, periescuelas rurales, sobre espejos de agua, etcétera), la ley contra la extranjerización de la tierra y nacionalización de las ya extranjerizadas, la creación de organismos de control e intervención estatal, como JNG y JNC, la reglamentación del uso y tenencia de la tierra, los planes de desarrollo sustentable, orientados hacia el cambio progresivo y gradual del modelo productivo hegemónico, mediante una ley de desarrollo agrario nacional. Todo esto manteniendo firme la convicción sobre la necesidad de llevar adelante una profunda reforma agraria.
-Promoción de la economía social.
Resulta fundamental en todo proyecto transformador dar un fuerte impulso a la expansión del mercado interno popular por medio de una verdadera redistribución de ingresos hacia abajo y un decidido apoyo a las empresas populares como cooperativas, fábricas y empresas recuperadas, emprendimientos familiares y una fuerte promoción de las pymes.
-Ampliación de los espacios democráticos
Debemos sumar la voluntad política necesaria para aprobar leyes que hagan ejecutables los Convenios sobre Desaparición Forzada de Personas y de Prevención del Genocidio (aprobado en 1948) y establecer una estrategia estatal unificada que permita acelerar los juicios, unificarlos y apuntarlos hacia el poder real que sostuvo y se benefició del Genocidio.
Sostener firmemente la actividad de la Liga por los Derechos del Hombre y del Partido como querellante en los juicios.
Voluntad política para modificar integralmente el Código Penal y terminar con una cultura represora que es la que sostiene el ánimo asesino de las distintas fuerzas de seguridad y los miles de efectivos irregulares que revistan en las agencias privadas de seguridad regenteadas (y así lo exige la ley) por ex militares.  Hay que limpiar de mafiosos y asesinos las fuerzas de seguridad y cortar los lazos que las unen peligrosamente (porque así empezó la Triple A en los setenta) con los grupos de choque de la CGT, las barras bravas del fútbol y hasta los miles de patovica que cuidan lugares nocturnos y countries.
Voluntad política para modificar estructuralmente el sistema de partidos exactamente en la dirección opuesta a la que apuesta la Ley de Partidos Políticos que aprobaron radicales y PJ: se trata de ampliar y facilitar la representación popular, de incluir nuevos mecanismos de consulta como el plebiscito, abrir los presupuestos del Estado y de todas las instituciones estatales al protagonismo de los trabajadores y los usuarios, para lo cual nos podemos inspirar en aquel solitario gesto democratizador de la Reforma Universitaria de 1918, tantas veces traicionado, que proponía la participación de los interesados en el gobierno de la cosa pública.
Voluntad política para que se derogue la Ley Antiterrorista, la cual en estos momentos cuenta con un nuevo proyecto de ley, presentado por el gobierno buscando “perfeccionarla” y sostenido en acuerdo con los intereses de los EE.UU. como quedó de manifiesto en la última reunión de la presidenta con Obama.
Entendemos que es importante trabajar decididamente en impulsar estas medidas y orientaciones, no podemos dejarnos influenciar por los discursos que minimizan la repercusión de la crisis en América Latina.
Será saludable moverse con el supuesto de que la crisis afectará, y que el clima que se instalará es el de una fuerte puja distributiva.
Ante esta puja distributiva en ciernes, resulta imprescindible que impulsemos una fuerte acción de defensa del salario y del 82 por ciento móvil para los jubilados como formas básicas de impulsar el mercado interno.
Para esto habrá que potenciar el impulso a movimientos amplios y con capacidad de acción contra los tarifazos que asoman en el horizonte y recuperar banderas tales como el boleto obrero-estudiantil, entre otras, colaborando en la organización de amplios movimientos que den respuestas a toda las situación que intente recargar los efectos de la crisis sobre los trabajadores y el pueblo.
No debemos perder de vista la posibilidad de cambios bruscos en el próximo periodo, si se instala un clima de puja distributiva puede haber grandes convulsiones, debemos prever esto y seguir atentamente las controversias que se instalan en el gobierno sobre los pasos a seguir.
Hemos analizado cómo la crisis marca el techo de los procesos en la región, por eso es fundamental que el movimiento popular sostenga y eleve los pisos como manera de perforar esos techos. No podemos hacer política desde una actitud meramente expectante sobre lo que hará o dejará de hacer el gobierno, tenemos que tener iniciativas políticas para elevar los pisos y presionar al gobierno para que radicalice su accionar.

Propuesta de tareas a desarrollar para avanzar en la recomposición orgánica del Partido. Fortalecimiento partidario y construcción de poder popular
Los comunistas defendemos la vigencia del marxismo en una clave que ya es clásica dentro del PCA. Como Partido hemos entendido que la caída del socialismo real produjo el descrédito de la idea del socialismo y una baja en la adhesión al marxismo en los primeros momentos. Pero no nos rendimos, seguimos luchando, tuvimos que resistir y defender nuestras ideas y lo hicimos apoyándonos en Marx sin dogmatismos, desarrollando permanentemente su pensamiento, que es crítico, creador y revolucionario.
Nosotros hemos planteado una concepción amplia de la clase obrera, no se podía seguir con la concepción binaria de burgueses y obreros, y hace ya muchos años apuntamos a mirar y complejizar el problema del sujeto social. Nos animamos a complejizar la concepción de clase incorporando las problemáticas de género, orientaciones sexuales, pueblos originarios y otras, con mucha audacia en este sentido. Esto lo hicimos en momentos en que al capitalismo se lo consideraba omnipotente, incluso en nuestras propias filas.
Hoy frente al inusitado desarrollo de la crisis capitalista de sus potencialidades negativas, ante este capitalismo que se propone globalizar los sufrimientos, se ha legitimado el debate sobre una sociedad más humana, una sociedad poscapitalista, y esta sociedad es el socialismo enriquecido por las experiencias del siglo 20, tanto de las positivas como de los errores cometidos. Se legitima cada vez más la necesidad de una alternativa social al capitalismo, y eso nos exige convencernos de que es posible y necesario ser marxistas, ser más marxistas que nunca. Usando nuestra inteligencia para remarcar la necesidad de abordar los desafíos de la época con un marxismo renovado y en permanente recreación. En este sentido hemos realizado este año varias tareas que apuntan a la puesta a punto de la organización partidaria.
En cada una de estas tareas hemos corroborado que nuestro Partido cuenta con una importante capacidad de iniciativa y convocatoria desde la cual poder generar la masa crítica necesaria para aportar decisivamente en la construcción de poder popular. Como resultado de este trabajo, hemos logrado en el último periodo electoral, del que hemos participado activamente, una concejalía en la ciudad de Cinco Saltos, en Río Negro, otra en Villa Constitución, en Santa Fe, y un lugar en la Cámara de Diputados de la provincia de Corrientes.
También debemos consignar el éxito obtenido en la campaña de afiliación con la cual hicimos frente a las disposiciones proscriptivas de la nueva Ley de Partidos Políticos obteniendo veinte mil nuevas afiliaciones en todo el país. En la organización de los festejos por los 90 años de la Fede, su crecimiento y los avances logrados por la juventud en los ámbitos educativos y gremiales. En el Encuentro de Mujeres Comunistas que hoy tiene continuidad en la organización de talleres y otras actividades. En la organización de las Jornadas en Homenaje a Héctor P. Agosti, donde contamos con la presencia de compañeros de Cuba, Uruguay y Chile. En el Congreso de la Conat, la puesta en marcha del periódico de la Agustín Tosco, en la continuidad del trabajo del MTL que acaba de cumplir diez años, en el trabajo del MCL, en nuestra actividad en la CTA y, en los últimos días, en el encuentro de Mar del Plata para celebrar el sexto aniversario del entierro del Alca. Es importante destacar también la actividad Empresas y Terrorismo de Estado en las cuales la Liga por los Derechos del Hombre jugó un papel fundamental, poniendo en el centro del debate la vinculación entre el poder económico, la Triple A y la dictadura, poniendo en evidencia a quienes la financiaron y a la vez se beneficiaron con ella. Este tema nos aporta un eje fundamental de intervención para nuestra actividad cotidiana con vistas al próximo 24 de marzo.
Estos son sólo algunos ejemplos de la potencialidad de nuestro trabajo y de la necesidad de articular las tareas que miles de compañeras y compañeros llevan adelante a lo largo y a lo ancho del país como motor del crecimiento y fortalecimiento partidario, factor esencial para concretar la construcción de una verdadera alternativa política que se plantee la necesidad de una sociedad poscapitalista. El crecimiento del Partido y en particular de la Fede en el presente año nos va marcando el camino a seguir. Por eso, uno de los temas centrales que tenemos que abordar es el del fortalecimiento de nuestra estructura partidaria y la recomposición orgánica del Partido potenciando la capacidad de iniciativa política y acumulación de fuerzas que hemos estado desplegando.
Para esto, insistimos, es fundamental avanzar decididamente en revertir el proceso de desarticulación y fragmentación que muchas veces afectan al conjunto de actividades que se llevan adelante en los distintos ámbitos en que actúa el Partido. El conjunto de estas actividades deben ser entendidas como una unidad dialéctica donde organización, funcionamiento, propaganda, elaboración de ideas y formación, son elementos indivisibles en un proceso de crecimiento orgánico del Partido que debe prestar especial atención a la incorporación plena y contención de los nuevos afiliados.
En este sentido, debemos superar un funcionamiento político que muchas veces se encuentra sesgado por la presión que ejerce la coyuntura, sobre todo en años electorales,  y que limita los espacios de reflexión y elaboración política desde una concepción más general y estructural de los aspectos organizativos e ideológicos del Partido.
La coyuntura no puede ser la que determine el accionar del Partido e imponer limitaciones y ritmos espasmódicos a nuestra construcción política e ideológica. El análisis de la coyuntura nos debe proporcionar un anclaje en la realidad socio-histórica, una visión de las condiciones objetivas sobre las que debemos operar para hacer crecer y consolidar nuestra propuesta.
Es en esta perspectiva que se debe valorizar la importancia de la constitución de la mesa nacional del Nuevo Encuentro. La transmisión de los acuerdos alcanzados a todos los regionales y su implementación deberán poner en correspondencia esta importante etapa frentista en la construcción de la alternativa política de poder popular,  impulsando la imprescindible radicalización de los procesos actuales, haciendo explícita nuestra voluntad de encaminarlos en una perspectiva revolucionaria, socialista y de liberación nacional, para lo cual entendemos que el crecimiento y fortalecimiento de nuestro Partido es un dato esencial.
Tenemos por delante el desafío de poner a tono al Partido para que pueda ser protagonista de un frente que impulse efectivamente la radicalización de los cambios estructurales. Un frente que cuente con la iniciativa política necesaria para no reaccionar críticamente ante el hecho consumado del anuncio de medidas que afecten los intereses populares, sino que tenga la capacidad de movilizarse y operar ante la posibilidad de estos, por ejemplo, un posible aumento de tarifas ante la quita de los subsidios, para que no lleguen a concretarse y se reafirme el camino de transformación.
Esta labor incluye una fuerte voluntad política en la formación de cuadros que puedan llevar adelante esta tarea.
Para esto contamos con una importante experiencia acumulada en nuestra Escuela Nacional de Cuadros “Alberto Caffaratti” y en nuestro equipo de educación, la que resultará fundamental en la conformación de un Centro de Estudios y Formación que complemente la formación de cuadros con espacios amplios y abiertos que convoquen además a sectores extrapartidarios combinando formación con difusión de nuestras ideas.
Esto resulta de suma importancia en un momento en que, sobre todo a partir del 54 por ciento obtenido en la última elección, asistimos a fuertes intentos de recreación de una cultura peronista desde sectores del kirchnerismo que combina contenidos valiosos de la cultura nacional y popular con un marcado sectarismo en la lectura del país, por lo cual son sectores con los cuales, más allá de compartir ciertas orientaciones que deben ser defendidas, tenemos que dar también la lucha ideológica, la batalla de ideas.
Algunos de los temas centrales donde se dirimirá esta batalla de ideas son:
La caracterización de la crisis capitalista y del capitalismo en la Argentina, la mirada regional sobre los procesos en curso en América Latina, la profundización en la defensa de los derechos humanos entendiéndolos integralmente, la lucha contra la desigualdad social, la protección del medio ambiente, el rescate y valoración de la cultura comunista y su influencia en el campo popular.
Para esto contamos en este momento con herramientas como:
El semanario Nuestra Propuesta, el periódico de la Conat, Cuadernos Marxistas, los libros y folletos de las editoriales Cartago y El Folleto. Debemos perfeccionar nuestra presencia en las páginas Web y las  redes sociales y fomentar la realización de actos políticos en todo el país y el uso intensivo de los locales partidarios.
Resulta de suma importancia fortalecer nuestro trabajo de propaganda, formación y organización para lo cual proponemos concentrarnos en:
Determinar los responsables de prensa en aquellos lugares donde el espacio esté vacante.
Fortalecer el área electrónica.
Fortalecer los proyectos editoriales.
Impulsar el Centro de Estudios y Formación.
Concentrar esfuerzos en el trabajo con los nuevos afiliados.
Continuar el trabajo con Cuadernos Marxistas como instrumento de divulgación y acción política. Trabajar en el mismo sentido con el periódico de la Conat.
Continuar con el trabajo de obtención de las legalidades partidarias proponiéndonos para el 2012 obtener la legalidad del Partido Comunista en por lo menos diez distritos más de los que tenemos al momento y duplicar los distritos en los cuales contamos con legalidades nacionales.
Avanzar en el proceso de convocatoria de la Conferencia Nacional de Organización para abril de 2012, como espacio en el cual promover, potenciar y lograr acuerdos  sobre el crecimiento y la reestructuración orgánica del Partido en pos de su mejor articulación y su mayor eficiencia en la construcción de poder popular.

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